lunes, 9 de septiembre de 2019

Guéorguy Stoilov - El monumento Buzludja (1981)

En la cordillera de los balcanes, o mejor conocida como el Monte de los Balcanes, situado en Bulgaria, en unas anchas, verduzcas y solitarias colinas se erige un coloso monumento ovni, una bestia de casi 75,000 toneladas de hormigón, llamada El BUZLUDZHA (o también, transliterado simplemente a Buzludja) que fue en sus años de gloria una antigua sala de reuniones y congresos soviéticos cuya cúpula albergaba un paraíso comunista. Finalizada en 23 de agosto de 1981, el Buzludja hasta el día de hoy, con sus tempranos 38 años, ha sido uno de los monumentos arquitecturales menos reconocidos pero de los más bellos que ha visto la humanidad. La obra fue liderada en plena Unión Soviética, en el meollo del auge del comunismo.


Se asegura que su costo fue de 14 millones de levas (lo que ahora viene siendo 7 millones de euros) el motivo de su construción fue representar la beldad de la ideología socialista, y asi mismo obtener un centro de reuniones únicamente dedicadas a los asuntos del congreso, del estado y del erario. La obra fue financiada por el estado búlgaro, comenzada en 1974. En la participación de dicha construcción figuraron participantes de tropas del servicio de empleo, mujeres y hombres que eran instigados a trabajar en favor del gobierno; y también con la participación de brigadas de voluntarios. Así es, gente que no tuvo una remuneración económica por ello.

La sala memorial tiene un diámetro de 42 metros y una altura de casi 15 metros, y por lo que cuenta la historia, estaba decorada con alrededor de 600 mosaicos que revivían las luchas comunistas, el mismísimo emblema soviético y la famosa frase de Marx y Engels al final del manifiesto del partido comunista: "Proletarios de todos los países, únanse"

El monumento hasta la fecha ha sido descuidado por completo. Después de la caída del comunismo y el muro de Berlín, el estado entró en un periodo de recesión ocasionado por las conflituaciones económicas, políticas y sociales; por ende, el estado búlgaro no tuvo recursos y fondos para mantener lo que una vez fue un precioso parnaso comunista. Más allá del tinte político, hay que remarcar la belleza de dicho monumento. Consta de una sala de ceremonias amplia, donde se llevaban a cabo funciones de fuerte carácter político. Existían un sinnúmero de personajes que ayudaron a llevar a su cenit el comunismo: Marx, Lennin, Stalin, Engels, etc, etc.


Pero volvamos al tema de la estética, porque más que un gran edificio con símbolismos conyunturales de la situación política de bulgaria socialista, el Buzludja es una digna y majestuosa obra perteneciente al movimiento arquitéctonico, que aparentemente tiene su desarrollo en brasil y perú en los años 50s (Sin emabargo, ya existía una fuerte generación que se le considera la primera, llamada brutalismo estético, liderada por el gran Le Corbusier), el aclamado Brutalismo. Este movimiento hacía hincapié en materiales en bruto para crear unas odas de innovación y pizcas de futurismo. La teoría más aceptada es del famoso y ya mencionado padre de la arquitectura moderna, Le Corbusier, en la que se refería al Brutalismo con matices tales como la imagen maquinista, la nueva perspectiva de entender la arquitectura, y el material favorito de este teórico urbanista el cual fue el Hormigón.

Prácticamente sin el hormigón no existía brutalismo según Le Corbusier. Pero los detalles que puntializaba este teórico sobre dicho movimiento fueron: Bùsqueda de la perspectiva a través de las construcciones expresivas e identitarios de espacios sociales conformadas por megaestructuras de, obviamente, escalas monumentales, y por supuesto, la rusticidad: Hormigón, piedra, ladrillo.

Ahora bien, centrándonos más en la construcción, El Buzludja es una gran superestructura de amplia expresión estética, con forma ovalada, y con un fronterizo estandarte que sobresale con la estrella comunista. Con interiores elaboradísimos, casi como si fuese una cápsula de piedra y roca áspera. Las escaleras fueron decoradas con vidrio blanco. La verdad a mi no deja de sorprenderme el antes y después de la construcción: pese a que esté deterioradísimo, demuestra una fuerza vital llena de acabados costosos, pese al material sencillo, de un diseño fovista, con una fachada colosal, recordándonos a veces a esas edificaciones que son tan únicas que, por lo alto que estén, nos hacen ver como pequeños mortales inmerecidos de tal divinidad. Su forma de plato le da un matiz tan altivo que el hecho de negarse a restaurarlo sería un pecado a lesa humanidad. Creo que todos quisiéramos un día que la presión de las oenegés sea tan recrudecente, que pueden invertir en esta clase de patrimonios, cuya trascendencia jamás pasará al vacío.

Me alegra que muchos activistas, conocedores, o simplemente gente que aprecia el arte esté forzando y conscientizando a las autoridades competentes para salvar este monumento. Como decía por ahi una estudiante alemana, no se trata de inculcar el comunismo mediante la restauración del Buzludja sino el respeto al arte.

Gran PATRIMONIO  de la arquitectura, simplemente hermoso verlo con cuanta valía se representa este ciclópeo BUZLUDJA!



jueves, 5 de septiembre de 2019

Amon Düül II - Hijack (1974)

En aras de una buena producción y de un sonido pulcro y sencillo Amon Düül II, banda alemana nacida a finales del 60s contrajo un compromiso con el mundo, y fue presentar un estilo creativo e independiente. Una banda que pasó por una versión primeriza, llamada igual pero sin el II que aparece en esta, O sea que Amon Düül II tiene su primeros pinitos allá por el 67', con un estilo experimental, espacial y con mucha intención de querer proponer algo. Siempre he pensado que en los 70s era casi obligatorio la exposición musical que diera inventiva, todos aquellos grupos que no lo hicieran, no solo se aseguraban de permanecer en el más horrible sepulcro (que sólo la crítica especializada los haría resurgir malamente) sino que perdieran su cupo con alguna buena disquera como Atlantic (que suerte tuvieron otros, ¿no, Zepellin?)

Pero no hay que mainterpretar las cosa, sí los zepelines tienen esa buena disquera era porque tenían musica de un nivel superior. Pero volvamos a Alemania y a tratar de entender este 6to álbum de Amon Düül II.  Primero que nada dar unas pequeñas advertencias, si a usted no le gusta la música que tiende a experimentar, tiende, por decirlo de una manera menos categórica, a salirse de sus quicios, pues estoy complemente seguro que Hijack no sera para degustarlo.

La banda experimental me trae un sinnúmero de ejemplos, pueden llamarse coetáneos o no, pero nótese el gran parecido que guarda con King Crimson, con retazos de Frank Zappa, con mucho Velvet Underground; y sí, es normal ya que la caldera en esa época estaba tan caliente que habían influencias de variopintos sectores: teníamos la escuela del Folk con el gran intérprete Bob Dylan, teníamos el esquizofrénico sonido de los marcianos de Velvet Underground, que fue prácticamente el padre de la experimentación. Tenemos la influencia del Rock repollo (traducción del género) de Krautrock, y por muy lejano que me dijeran que estoy yendo, la influencia de la música experimental de los años 40s francesa, el pre noise y la drone music; ya son palabras mayores, así que solo mencionémosla con un tanto de ligereza.

Esta turmix de influencias hizo de Amon Düül II una banda muy talentosa, con mucha creatividad, propuesta digna y coherente. Muchos podrían llamarlos uno de tanto hippies que sacaban cosas psicodélicas sin sentido, pero no, tiene su gusto. Tienen tantas melodías suaves y melifluas que sonoran en todo el disco de un ambiente relajado y digerible, con esos aletargadores tempos de flautas que circundan en los 44 minutos de duración.

De lleno el disco crea una atmósfera de parquedad, experimentación y atrevimiento. El uso dual de voces femeninas me parece refrescante, aunque muchos solos de guitarras no estan del todo eleborados con sintonía, con un débil caracter que no me gusta parsarselos por alto. Aunque, a la sazón es un disco cósmico que no envejece de mala manera, que no entra en ambigüedades musicales: los instrumentos, según el sentido musical, no entran en choques de protagonismo; siempre hay una línea interpretativa que interpela sonidos entre la pandereta, tamborcillo, bajos y percusión. Excelentes ejecuciones. 

Muchos paralelismo guarda con su predecesor Yeti (1970) aunque este último tiende a ser gravemente experimental; intensifica mucho la personalidad del grupo alemán. Aunque a veces este rock me hace endilgar responsabilidades y no escucharlo a plenitud (porque tiende a divagar) hago hincapié a mi inconsciente y le obligo poner algo como Lizard de King crimson; algo que me haga viajar sin psicofármacos. 

A.D es una banda interesante. Su disco quizás no me atrapó en demasía; me trajo buenas sensaciones de discos de Krautrock, y me trajo a colación a su padre, mentor y de consorte como lo fue Klaus Schulze. La música con estos tintes es relajante. Quizás con un buen celaje de este atardecer que etsoy viendo, y una cubalibra bien helada nos hace descansar para este jueves con total parsiamonía. Debe de poner atención a sus entramados menos lacónicos, más pensados, pero igual de exquisitos. Un disco muy agradable, no es una odisea pero tampoco deshecho del tártaro. 

 

miércoles, 4 de septiembre de 2019

Chantal Akerman - Je, tu, il, elle (1974)

Comenzamos ahora narrando una película de la difunta directora belga, Chantal Akerman (1950-2015) considerada una de las cineastas más radicales y de propuestas hiperrealistas, aduciendo técnicas poco convencionales, y hasta soporíferas para algunos no acostumbrados a su cine. Chantal viene de una familia judía que vivió estragos de la brutalización Nazi, pequeña sobreviviente de los campos de concentración; eventos que no tienen punto de comparación con los impactos en la pisque humana. Akerman mantuvo un perfil bajo en la moderna historia de la cinematografía, de esto no se puede reprochar mucho ya que, como conocemos ha sido siempre así en las vicisitudes de todo movimiento artístico: siempre hay grandes autores que se quedan fuera del ojo público y de la crítica.


Las películas de Chantal tienden a ser muy intimistas y lentas por lo cual es una llana advertencia a las personas que no gustan de un cine tan personal como éste. Aparte, estas películas tienen un estandarte tal como un símbolo de rebeldía femenina a través de segmentos que describen la austera realidad de los actores. A veces fue llamado, por algunos críticos como Cine Feminista, otros lo describen como un cine tan personal, de claras vivencias de la cineasta, y hasta fue considerado cine hiperrealista para muchos. A todas estas apreciaciones, yo únicamente puedo aludir que es un cine para algunos, no a todos les gusta la cámara estática, el tiempo ralentizado, los tramos cargados de cotidianeidad. Pero es lo que hay, asi son los films de Chantal Akerman.

Este que traemos hoy es su primer largometraje, Je tu il elle (Yo, tu, él, ella ) con una técnica visual muy parecida al documental. La película hace referencia a 3 secciones; Intimidad, Apertura, Mecanismo de racionalización. Esto pueden entenderse de la siguiente manera. El primero, intimidad, nos muestra a la propia Chantal Akerman en un cuarto, con una escenografía muy parecida a la austeridad de Carl Theodore Dreyer (poca luz, un color blanco y negro predominante y planos secuencias que recrudecen el estado intrapsíquico del rodaje) esta  primera parte absorbe los aspectos personales de la cineasta belga, en la cual el personaje es una transición del Yo ideal femenino, una mujer, de matices infantiles, busca su "Yo" está en una transición subjetiva de la realidad, se encuentra en la lejanía, comiendo de una bolsa de cartón de azúcar moreno, escribiendo un sinfín de páginas en concepto de una misiva sin paradero; una desolación en sus cuatro paredes, hambrienta y desasosegada, esperando, esperando y esperando (Como describe una voz en Off que narra los sucesos venideros)


El segundo sentimiento: Apertura. Aquí las cosas cambian, nuestra chantal deja su entronizado mundo en busca de comida, alojo y compañía. Más que una cohorte a la película, La protagonista se convierte en la cámara: casi no dirige la palabra, sonrie bobamente, observa y sobre todo, espera. Esta parte nos devela un sentimiento de convencionalismo masculino, de parte del segundo personaje que aparece en pantalla, un rudo camionero, representado como todo aquello a lo cual el espectador observa; se deja llevar y no emite juicio, como si en esta parte el segundo pronombre del título, Tú, fuera el espectador observando a él, el típico Macho camionero ofuscado de la vida sexual. Aqui hay que hacer una breve pausa, puesto que otro punto que Chantal Akerman introduce a sus películas es ese instinto sexual en busca de satisfacción y bienestar con ese "Yo ideal"

Otra parte a destacar, son las acciones secundarias, que en este caso deberían de ser objeto de admiración. Todo ocurre fuera de cámara, pero a modo de ecolocación, escuchamos el ruido de un televisor, y vemos únicamente a  nuestros dos personajes observando el objeto que podemos escuchar pero no ver. Como si en realidad la cineasta no quisiera que nosotros viéramos lo que ellos contemplan, sino que nos fijáramos como punto álgido en sus facciones, sus movimientos, reacciones involuntarias que no parecen seguir ningún guión, ninguna indicacion. Esto nos vuelve a crear un punto de distracción: las acciones más importantes son las miradas cuando se cruzan entre sí, descubren un amplio campo de sentimientos no expresados: llamemosle libertad actoral.


Y el último: mecanismo de racionalización. Este tiene su punto dramático cuando conocemos a Ella, la amiga que recibe a nuestra morena protagonista con hostil gesto, donde ocurre una escena lésbica de 10 minutos de una gran belleza, como si de una lucha lenta esculpida en mármol con movimientos de ilusiones ópticas se tratara. Aqui el personaje encuentra un medio de seguir sus instintos básicos como medio de razón, como interpelación ante la realidad; es cuando se siente plena, ya que su vacío no tiene nombre, sólo es un pesado nihilismo y filosofía del sin sentido. Puede que Chantal Akerman nos haga reflexionar sobre lo cotidiano y lo naturalista de las acciones humanas.

Hay mucha influencia de Andy Warhol y Godard, pero la belga marca un estilo distinto. Un dato que revela exponencialmente esto que sugiero es su famosa Obra maestra Jeanne dielman 23 quai du commerce 1080 bruxelles (1975), que podría ser considerada una de las primeras películas en crear a rigor al concepto de hiperrealidad, que escapa ante todos los confines de la bombásticas superproducciones. El cine de Chantal Akerman es muy interesante, no puedo llamarme seguidor a ultranza pero he de reconocer que siempre una de sus películas me ofrecen algo que nunca puedo contemplar aunque lo tengo de frente: la sencillez de la vida y su secreto mas atronador, su curso últil.

martes, 3 de septiembre de 2019

Masaccio - El Tríptico de San Juvenal (1422)

En esta entrada nos ocupa hablar un poco de uno de los retablos, que quizás nunca tuvo la popularidad tan sublime de un Giotto, Brunelleschi o incluso, Botticelli. Y no precisamente porque pasara desapercibido ante todos estos; ya que desde el naciente semillero que sería considerado Quattrocento, la etapa larvaria del Renacimiento, Massacio fue uno de los pintores más exhaustivos, tenaces y con un gran peritaje en la pintura. Este italiano, pese a que vivió hasta la joven edad de 27 años, legó obras que supusieron un orden a las futuras pinturas. Este orden consistía en rigorizar las perspectivas de este arte mediante líneas cónicas, profundidad y paralelismo matemáticos.



Esto, sin lugar a dudas nos da una antesala de escorzos más elaborados, con una mayor perspectiva en sus horizontes y líneas convergentes, es decir, la notoriedad de la pintura italiana, o más bien uno de los tantos aportes, fue materializado por Massaccio con su obra El Tríptico de San Juvenal, que de hecho fue descubierta por el biógrafo de Masaccio, Giorgio Vasari, hasta 1961. Se cuenta que la obra se encontró en un deplorable estado, pero con lugar a recuperación posterior.

La temática de la pintura es de un fuerte matiz religioso, empezando por reconocer a los personajes que deambulan en el escorzo: tenemos al lado izquiero a San Bartolomé, a veces este representado con un cuchillo aludiendo a su martirio; siguiendo, San Blas, patrono de los enfermos de la garganta; En el centro a la Virgen resguardada con el niño; al lado derecho, tenemos a San Juvenal, reconocido como el médico africano; y por último, a San antonio Abad, fundador del movimiento eremítico (Sí, ascetas solitarios que se infundían castigos corporales para expiar pecados) De hecho este último es tan reconocido, que ahora, desde donde su servidor escribe, vivo en una calle que lleva el nombre de este santo; transitadísima, de hecho.



Antes que nada, lo sorprendente de la pintura, como comentaba mucho más arriba es la particularidad de utilizar leyes matemáticas para recrear escenas sin parangón. Por ejemplo, existen pequeños detalles que nunca antes se habían utilizados como las perspectivas cónicas, que hacen que el fresco tenga una apariencia más realista y cada vez se funde más con nuestra realidad, pese al estado algo desgastado. Más allá de ese detalle austral, tenemos la influencia significativa de Brunelleschi conforme a este técnica tan profesional y con una elaboración digna de pocos artistas.

Otra factor que agranda esta obra es el famoso recurso incrustado en las lineas ortogonales, que al final confluyen en entre sí, que lleva el nombre técnico de puntos de fuga, no son nada más y nada menos que esas líneas horizontales que se unen, conviven entre sí y parece como si llegaran a tocarse, pero al final nunca se lleva a cabo. Naturalmente, estos factores tambíen tienen como recursos la utilización de hasta 2 ó 3 puntos de fuga, pues esto le da recreatividad y un arista de realismo y subjetividad en las expresiones. Es decir que los causantes geométricos están colocados de manera cuidadosa. Un ejemplo de esto es la perspectiva: ninguna figura es desproporcionada según su posición, y tampoco están desubicadas según sus agarres. El pavimento, las líneas que nacen de este, se unen en el centro de las manos de la Virgen que sostiene al niño.



Ni hablar de los colores y los sayos que generan ese ambiente tan sacro y representativo del Quattrocento. Esta pintura me recuerda bastante al Ruso Andrei Rubliov y su famoso obra La trinidad; guardan tantos paralelismo con El Tríptico como si los mismos hubieran pintado tales.

El Tríptico no puede pasar como una obra religiosa aburrida, ya que cuenta con historia matemática de mucho jugo; los personajes en su simbología de Eucaristia me generan una tranquilidad muy placentera. Y al cabo de un rato, imprimí la imagen en la mejor definición para colocarla en las paredes de mi cuarto y acordarme de todos estos santos, y la hermosura que tienen su oblongas caras despreocupadas, como si nos dieran un halo esperanzador, ya sea del lado espiritual o no, me genera una indecible paz. Obra imperdible.


lunes, 2 de septiembre de 2019

Agesandro, Polidoro y Atenodoro - Laocoonte y sus hijos (50 D.C)

Hace rato quería comentar una de las grandes odas esculturales del período helenístico de la antigualla Grecia Clasicista Nos remontamos prácticamente al Siglo II d.c, localizada originalmente, según Plinio, En el Palacio Del emperador Tito una de los bustos más trabajados de la estatuaria clásica griega. Hablamos del Grupo de escultura de Laaoconte y sus Hijos, considerada por el propio Miguel Ángel, una de las influencias decisivas en su posteriores trabajos, marcando en este un estilo anatómico imprescindible, tanto para el polímata italiano así como todo el arte renacentista venidero.



La obra en cuestión, pese a tener casi 2,000 años de antiguedad, fue esculpida en un enorme bloque de mármol blanco, boceteando una de las figuras más dramaticas de las fatídicas guerras troyanas, así, pues, homenajeando al Famoso e idílico sacerdote Troyano Laoconte. La opus magnum fue tallada, aparentemente por tres autores casi desconocidos en su época, Agesandro, Polídoro y Atenodoro; sin embargo, el precedente artístico sin dudarlo es una invaluable pieza magistral de la escultura. Quizás pudiendo decir que todo aquel incipiente advenedizo que se preste de manejar oficios de la estatuaria moderna tendrá que echar no uno o dos, sino incontables vistazos a este monumentón en cuestión.

El descubrimiento de la pieza fue encontrada el 14 de enero de 1506, en la colina del Esquilino (Roma) una serie de escultores enviados por el Papa Julio II, y así también el iconoclasta Miguel ángel, con su hijo, fueron al desentierro de la pieza escultórica; ambos quedaron maravillados, el escultor emisario ofreció la cantidad de 600 ducados por la pieza, y luego fue trasladada al Museo Pio Clementino, una serie de museo del vaticano. Obviamente que ni la iglesia ni el vaticano podían perderse de esta obra de arte así como si nada.



 La temática de la escultura es de caracter mitológico, y representa a Laoconte y sus dos hijos atacados por dos serpientes (Porces y Caribea, en otras traducciones también se encuentran con el nombre de Curisia y Peribea) que fueron enviadas por Atenea, Protectora del pueblo Griego. El castigo devino por el atrevimiento de Laoconte de vaticinar que el Caballo que entraría a Troya enviado por Ulises, era un peligro inminente para todos los troyanos. Asi pues, Laoconte atacó presuroso, con sus flechas el caballo de madera que se erigía a sus 11 metros de las fortalezas troyanas. Las serpientes fueron enviadas por irrespetar fachoso símbolo sacro. Así, la escultura, también nos deja ver, pese a que falta unas extremidades, perdidas por el tiempo y redescubiertas en 1905, la composición esta formada con dos personajes más: los hijos de Laocontes, los cuales también se ven envueltos por el agravioso ataque de las serpientes marinas.

La técnica de este trabajo es digno de los más grandes jamás antes hecho, la anatomía diagonal y el dramatismo plasmado en la escena estatuaria es de un rigor incalculable. Las facciones de los personajes recrean una tensión atípica, captando los musculos contraídos de las cerviz, la sién y movimientos de las extremidades, aupadas de un realismo cruento y fehaciente. Creo que ya sea si los autores son desconocidos o no, la obra es una composición de lo más sublime, un trabajo sin estelas, sin comparaciones algunas. Una obra que a todo aquel que se precie de admirar la escultura sabrá deglutinar con la mayor relajación posible.

La historia y su mitología le aportan ese toque especial, agradable de toda buena tragedia griega: llena de convulso dramatismo apasionado.



El interés que persigue el Blog

El objetivo del blog se remonta a una historia casera y de carácter costumbrista. Nace por la sencilla idea de escribir de manera simple sobre mis gustos musicales, desde una visión aficionada de este mismmo. Asimismo, el material que alojaré no son más que reseñas, opiniones, tratados y apreciaciones sobre material antiguo, moderno sobre las bellas artes en general. No tengo ningún juicio valorativo para que mis opiniones valgan como,  las de un experto; lo único que me mueve, como a muchos otros, es la pasión por contar historias relacionadas al amplio mundo de las artes.

Anteriormente tuve algunos blogs de música, que poco a poco fui dejando en el olvido, pues, me concentraba en subir material. Rendirme, volver a emprender, olvidar los proyectos es todo lo que he hecho estos últimos años y, claro, tomarmelo a pecho muchas veces porque no saliera como quería. Al fin y al cabo con los servidores donde se almacenaban los discos llegué a mi fin. Por otro lado, empiezo este blog con esta primera entrada, que de hecho ya había creado el sitio allá por marzo del corriente año, y no lo había inaugurado con algo. Pues ese algo es la bienvenida hacia un proyecto que, espero que con el tiempo se vuelve muy ambicioso, novedoso, carismático y puedan encontrarse muchas reliquias del mundo del glorioso arte.